Ahora, lejos de prendas o relojes que miden el rendimiento o que informan sobre la temperatura corporal, surge Cicret, un brazalete que proyecta la pantalla del smartphone en el brazo (con su picoproyector) y que permite manipular el dispositivo con sólo tocar la piel.
Al estar sincronizado vía Bluetooth con el celular, se puede realizar cualquier función que se hace en el smartphone desde Cicret, incluso realizar y recibir llamadas.
Para ahorrar energía, la pulsera sólo trabaja cuando se activa con un giro de muñeca, que es detectado gracias al acelerómetro con el que cuenta.
Cicret funciona gracias a los ocho sensores de proximidad con los que cuenta y que identifican en qué punto exactamente se coloca el dedo para simular un “push” en algún icono. Además, puede ser utilizado en cualquier condición, pues es contra agua.
El brazalete Cicret aún está en su fase de desarrollo, por lo que los creadores buscan financiamiento a través de donaciones de un euro en su página de Internet vía PayPal. Necesitan más de un millón de dólares para ser desarrollado en su totalidad.
Si el proyecto llega a concretarse, habrá dos modelos distintos de pulseras, una de 16 y otra de 32 Gb de memoria y estará disponible en 10 colores distintos.
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