Las áreas valladas, como las ocupadas por aeropuertos, centrales de energía nuclear, zonas industriales o parcelas privadas de tierra, pueden ahora ser controladas gracias a una tecnología novedosa de sensores que ha sido desarrollada por unos físicos.
Estos sensores, desarrollados por el equipo de Uwe Hartmann, Uwe Schmitt y Haibin Gao, de la Universidad de Sarre (Saarland) en Alemania, reaccionan inmediatamente en cuanto alguien intenta escalar o atravesar la valla, proporcionando información sobre la posición exacta de la brecha de seguridad. Incluso pueden detectar un dron pasando por encima a baja altura.
El movimiento de la valla metálica mientras oscila adelante y atrás cuando alguien trepa por ella o la manipula de otras formas, el movimiento de las propias tenazas metálicas cerca de la valla, el paso de un dron por encima de ella a poca altitud (suponiendo que el dron contenga metal), o incluso la hebilla del cinturón de una persona que se aproxime, influirán en todos los casos en el campo magnético terrestre. El cable sensor capta estas minúsculas alteraciones, y en combinación con un dispositivo de procesamiento, permite avisar de patrones de alteraciones sospechosos.
El delgado cable, que contiene sensores del campo magnético, puede ser instalado fácilmente en vallas de perímetro de todas las clases. El cable tiene un diámetro comparable al de uno eléctrico estándar, y permite la vigilancia remota de kilómetros de valla. Puede ser unido a ésta, situado dentro de ella o incluso enterrada debajo.
Los sensores no son objeto de deterioro como sí lo serían otros dispositivos sensores comunes, y consumen muy poca energía. No resultan afectados por la lluvia o la niebla. Funcionan independientemente de la meteorología y esto les proporciona una ventaja notable sobre otras técnicas de vigilancia, como las basadas en cámaras, para las cuales la humedad es a menudo un problema.
El equipo de investigación está trabajando actualmente en una fase del desarrollo del sistema encaminada a lograr que pueda reconocer por sí mismo la causa de una perturbación y sea capaz de identificar automáticamente falsas alarmas desencadenadas por el viento o pequeños animales.
El equipo está colaborando con empresas para producir de manera lo bastante barata un cable adecuado para su producción a escala industrial.
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