Un equipo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, en Estados Unidos, desarrolló una nueva tecnología para los relojes inteligentes que permite convertir el brazo del usuario en una pantalla táctil.
Los relojes inteligentes (smartwatches) no son muy cómodos para navegar por su pantalla tan pequeña. Por ello, a este equipo de investigadores se les ocurrió una manera para que navegar en el smartwatch sea mucho más fácil: usar la piel de los brazos como una pantalla táctil. La llamaron tecnología SkinTrack. Este sistema funciona con dos dispositivos: un anillo que emite señales de corriente alterna de alta frecuencia y una pulsera con cuatro pares de electrodos que se sitúa debajo del smartwatch, ésta capta las señales del dedo que tiene puesto el anillo identificando su posición y la intensidad del toque sobre la piel.
Con SkinTrack se puede dibujar, escribir, marcar números, navegar en el menú buscando aplicaciones e incluso jugar Angry Birds sobre la mano. Además se puede arrastrar aplicaciones a diferentes partes del brazo -creando accesos directos en la piel- y escribir comandos, por ejemplo si traza una “S” sobre la piel silenciará las llamadas. Según Yang Zhang, un estudiante que participó en la creación de esta tecnología, “lo genial de SkinTrack es que no estorba; los relojes y anillos son cosas que la gente usa todos los días”.
Esta tecnología tiene muchas ventajas: es cómoda, vestible, fácil de usar y barata de fabricar. Además, su utilización es completamente segura y sus señales de radiofrecuencia no tienen efectos negativos para la salud.
Este sistema cuenta con un 99 por ciento de precisión.
De momento esta tecnología está en proceso de pruebas, ya que cosas como "mantener el anillo con energía constante es un desafío" según sus autores, que también señalan que hay que tener en cuenta factores como el sudor y que el cuerpo está en constante movimiento de cara a llevar SkinTrack durante largos períodos de tiempo. Pero lo que sí aseguran es que su utilización de esta tecnología es completamente segura y sus señales de radiofrecuencia no tienen efectos negativos para la salud. Además, de que sus usos y aplicaciones pueden ser revolucionarios cuando esté perfeccionada.
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